martes, 29 de marzo de 2011

La Visión del Huerto

(Números 16: 46)= Y dijo Moisés a Aarón: toma el incensario, y pon en el fuego del altar, y sobre él pon incienso, y ve pronto a la congregación, y haz expiación por ellos, porque el furor ha salido de la presencia de Jehová; la mortandad ha comenzado, (47)= entonces tomó Aarón el incensario, como Moisés dijo, y corrió en medio de la congregación; y he aguí que la mortandad había comenzado en el pueblo; y él puso incienso, e hizo expiación por el pueblo.

(48) Y se puso entre los muertos y los vivos; y cesó la mortandad.

(49) Y los que murieron en aquella mortandad fueron catorce mil setecientos, sin los muertos
por la rebelión de Coré.

(Proverbios 29: 18)= Sin profecía (Sin visión profética) el pueblo se desenfrena; mas el que guarda la lev (La Palabra) es bienaventurado.

Dios está levantando una generación de relevo. Hemos escuchado muchos sermones. Hemos sido desafiados, inspirados, y cada uno ha tomado la espada y la ha ceñido en su cintura para poder salir a conquistar. Son tiempos de grandes desafíos.

¿Qué es visión? Muchos hablan de visión. Visión es ver exactamente lo que Dios ve. Dios, como cosa preliminar, levanta tres áreas: Creación, Bendición y Visión. Cuando Dios crea al hombre, lo pone en el huerto con un poder redentor, con una visión de ganar la tierra para la gloria del Señor. En el libro de Génesis, vemos que Dios le da cinco bendiciones a un hombre llamado Adán.

Adán, hemos descubierto en la Biblia, es la primera comunidad profética que Dios tiene para redimir la tierra. Lo pone allí y en Génesis 1:26, Dios dice: Multiplícate, fructifícate. llena la tierra, sojuzga la tierra, domina.

Dominar. Dios es dominador. Nosotros somos trascendentes porque Dios es trascendente. El hombre es seguidor impulsivo. Las últimas palabras de Jesús en Mateo 28:20, fueron: vayan y hagan discípulos a las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Discípulo es un seguidor. Y Dios nos confía a nosotros la tarea de redimir la tierra.

Dios levanta a Adán en una comunidad profética, en una visión de salvación extraordinaria. Génesis 2:15 cuenta que Dios pone a Adán en el huerto y le dice: Trabaja el huerto y guárdalo. Cultivar el huerto es una cosa, pero guardarlo es otra. Pregunto: ¿Guardarlo de quién? Si el huerto era el lugar más seguro. ¿Por qué habría que guardarlo? Porque del otro lado del huerto, había demonios por todos lados.

Tú tienes que recordar la historia. La tierra habían sido expuesta a una gran crisis, una gran convulsión. Satanás había caído desde el cielo, había destrozado todo. Dice la Escritura que la tierra estaba en una situación terminal, una situación caótica, pero aparece la Palabra, el Espíritu se movía sobre la faz de las aguas, tinieblas cubrían la tierra, pero dijo Dios: Sea la Luz. Cuando Dios dio la palabra, inmediatamente todo lo terminal, todo lo muerto, volvió a su origen. La Palabra tiene poder.

La Palabra es fundamental. Tiene un poder redentor, creativo y destructivo; tiene un poder de origen y de fin. Cuando dijo Dios sea la luz, la luz fue hecha. Luego Dios estableció las lumbreras. Las lumbreras fueron elevadas, establecidas.

Dice el Señor que vio que era bueno cuando la lumbrera mayor fue establecida. Para poner una visión, Dios establece una palabra. Estableció la lumbrera mayor: el sol. El sol ha estado miles de años alumbrando arriba y nadie ha protestado para que deje de alumbrar; porque Dios lo estableció. Si tú eres un hombre de una visión profética y tienes un sólido mensaje de salvación, tú eres un hombre establecido en la palabra.

(Salmo 119:105)= Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mí camino.

Hay un poder en la palabra; hay un espejo, hay una luz, hay una capacidad en la Palabra de fortalecernos, de animarnos, de inspirarnos, de sanarnos cuando fuera el momento. Entonces Dios estableció la lumbrera mayor. Y vio Dios que era bueno.

Y esto, "vio Dios que era bueno", significa que hay una visión de Dios en eso. Hay seis palabras que aparecen en el Génesis: Y vio Dios que era bueno. Y lo termina con el hombre. Cuando Dios creó al hombre, "vio Dios que era bueno". Todo lo que Dios hace, es bueno. Reacción: Dios te creó por visión y a su imagen y semejanza. Tú eres bueno.

Entonces Dios puso en el hombre la visión de redimir la tierra. Ese fue el primer mensaje: trabaja el huerto. El huerto está cruzado por un solo río que tiene cuatro brazos. El número cuatro habla de los cuatro puntos cardinales de la tierra.

El cuatro, es el número de la tierra. Entonces, desde ese huerto que el hombre tenía que cultivar, saldría toda la materia prima para abastecer la tierra. La iglesia es un huerto poderoso como comunidad profética, en donde Dios ha puesto todas las capacidades, todas las potencialidades.

Y cuando hablamos de potencialidad, no hablamos de talentos, que sería la palabra; no la uso porque nosotros tenemos estereotipos en la mente; cuando hablamos de talentos, tenemos etiquetas en el cerebro, estereotipos que nos indican que la palabra talento sólo tiene que ver con pastor, con predicador, con hombres que solamente trabajan en la iglesia y las cuestiones del edificio.

Pero Dios, la mente de Dios y el sueño de Dios, son más grandes, más desafiantes que los confines de nuestro edificio. Dios es más grande que nuestra mentalidad. Dios es más grande que nuestra denominación. Dios es más grande que nuestra nación.

Tenemos un Dios grande, tenemos un Dios con una mentalidad mundial que supera nuestro pensamiento. Tenemos un Dios que está interesado en la política, en las artes, en el deporte, en la poesía. Es un Dios mundial y nosotros, como iglesia, nos hemos desconectado al Dios de la historia.

Nosotros, cuando escuchamos a los predicadores en nuestros pulpitos, que traen un mensaje sincero, real, sobre la santidad de Dios, sobre el potencial de dios, sobre la Majestad de Dios, ¿Qué queda establecido? Queda establecido un mensaje erróneo, que siempre habla de nuestra mugre y que nos desconecta de Dios.

Nunca podemos mirarnos a la altura que Dios nos mira. No tenemos una buena opinión de nosotros mismos, porque la comparamos con la santidad de Dios. Entonces hemos sacado canciones: "Soy barro, nada más, Señor, porque me hiciste con amor".

Yo no soy barro. Yo sé que este cuerpo irá al polvo porque del polvo fue tomado, pero yo soy un hijo de Dios, tú eres hijo del rey de reyes y Señor de señores y Él gobierna tu vida. Por lo tanto tú no eres un puntito en el espacio buscando donde reencarnarse como enseña la Nueva Era, tú eres hijo del rey.

Entonces, Dios puso al hombre allí. Los mensajes de nuestros pulpitos han castrado las generaciones, nos han sacado del norte de Dios. La santidad de Dios tiene una altura real, pero ¿Qué es lo que ha establecido? Que el hombre no tiene valor.

Pero resulta que el hombre sí tiene valor cuando viene a Cristo. La iglesia, como comunidad redentora y profética, ha desconectado a Dios de la historia y nos hemos convertido en jueces de la tierra, en verdugos del planeta.

Hay muchos que somos algo así como sobrevivientes del Viet-Nam espiritual: heridas por todos lados. Pero creemos en la restauración del Señor. Este mensaje, acerca de la grandeza de Dios, dejó implícito un mensaje: que el hombre es un cero, que el hombre es una simple gota de barro, un gusano que se arrastra, que no tiene valor. Pregunto yo: el sidásico, la prostituta, el drogadicto, ¿No tienen valor? Porque si no tienen valor, la cruz no les sirve.

Son creación de Dios. Caída, es cierto, pero esperando la redención de la cruz de Cristo. La iglesia, como agencia redentora, los ha culpado y ha tenido un poder vengativo y no ha estado en la brecha entre los vivos y los muertos por mucho tiempo.

¿Qué significa eso? Que hemos desconectado al Dios de la historia, que hemos hecho un Dios tirano y hemos cometido la misma actitud de Israel. ¿Qué actitud? Hemos convertido a Dios en deidad evangélica. Y Dios no es propiedad de la iglesia evangélica. Dios es más grande que cualquier sector del cristianismo por limpio que sea.

Durante muchos años hemos pensado, cuando veíamos a un rico a bordo de un Mercedes Benz, que ese tipo se iba de cabeza al infierno. Y que nosotros nos íbamos para el cielo con el Señor. Esa mentalidad obtusa, esa visión de túnel que nos fue plantada y que fue sembrada, germinó en un corazón sano como una visión de condenación.

Cuando Dios pone al hombre allí, lo pone para bendecirlo. No puede ser que el potencial de Dios se pierda. Estamos aquí para redimir. Entonces, el primer mensaje que surge allí, es que Dios toma las potencialidades y las pone en el hombre. ¿Qué hemos hecho nosotros?

Hay jóvenes nuestros que están castrados dentro de la congregación. Tienen arte, tienen deporte, tienen sueños de Dios que cumplir. Y no los han cumplido por el simple hecho de que la iglesia los ha castrado. Pero es el momento, el tiempo mejor de la iglesia para poder recuperar y poner en órbita el potencial. Todo lo que está en el huerto se ha cultivado para exportarlo al planeta tierra.

Dios está preparando una generación emergente, con una conciencia poderosa de reino y vamos a sorprender a la generación que viene. Escuche: en el libro del Éxodo 12:29, dice que a la medianoche el ángel, el heridor, llegó a Egipto. Ahí en Egipto, está el primogénito de Faraón. ¿Qué dice Faraón? Faraón dice: yo nunca voy a morir porque tengo un poder reproductivo, mi vida se va a prolongar en la prolongación que tengo con mis hijos.

El sistema faraónico había castrado y había desconectado a Israel como comunidad profética, del mensaje inicial: llenar la tierra de la gloria de Dios. 430 años pasaron en que el sistema mantuvo prisionera a esa voz profética.

¿Qué ocurre? Dios le mueve el piso al diablo y empieza a haber un principio de liberación. Allí comienza a trabajar Dios extraordinariamente. Dijo Faraón: mi hijo va a prolongar mi vida. ¿Qué dijo Dios? Yo voy a permitir que tu hijo muera, que no viva eternamente, para que mi generación salga al Éxodo.

Dios no inventa caminos. No es como el cantante de la Nueva Era, este profeta que anuncia que no hay camino, que se hace camino al andar. Dios es un Dios de propósito y de destino y su gente es igual: tienen un camino perfecto a seguir: Cristo. Yo soy el camino.

Entonces, ¿Qué hace Dios? Envía el ángel, el heridor. Cuando el hijo del sistema muere, cuando el poder reproductivo del sistema de Faraón queda sin respuestas, frente al control que tenía sobre Israel, Israel sale en su éxodo rumbo a la visión que Dios tiene sobre ella.

Hoy día, los hijos del sistema de Faraón se han prostituido, han caído en trata de blancas, en drogadicción, se han contaminado con enfermedades infecciosas terminales como el Sida, enfermedades venéreas, otras han caído en poderes del ocultismo. Es una generación que no tiene una mente de control; pero la Biblia dice que está emergiendo un pueblo libre y fuerte del desierto. La iglesia es el pueblo fuerte que está emergiendo.

Entonces, la pregunta para hacerse en este día, es: ¿Cuál es el propósito de Dios sobre mí? Hemos hablado tanto del propósito. Hemos dicho ya que la iglesia no es el propósito, que el propósito es ganar la tierra. Todas las actividades que ustedes desarrollen que los lleve al propósito, están bien.

La Biblia declara que cada vez que Dios prepara un éxodo, se levanta un ministerio apostólico X_ Y profetiza. Es el tiempo en que los ministerios son restaurados. Es el tiempo en que la visión apostólica y profética es sostenida por Dios. ¿Por qué?

Porque cada vez que hay un cambio deliberado, una transición, cada vez que hay una reforma deliberada de Dios, Él pone allí a un hombre. Cada mover de Dios tiene la estampa de un hombre. Dios pone, levanta a un hombre para impulsar a otros hombres.

Dios levanta a un hombre llamado Moisés, pero primero levanta a una mujer llamada Jocabed. Esa mujer no es conocida, es la mamá de Moisés. Ocultó tres meses a Moisés porque sabía que era el elegido para el pueblo de Dios.

Su historia lo coloca en el corazón mismo del sistema adverso que es el que se encarga de educarlo. Todo lo otro que necesita, Dios lo hace con él en el desierto. Pero Moisés sabe que Dios está con él y, cuando llega el momento, arruga.

Soy tardo para hablar, se excusa. Ahí comienza el primer objetivo de Dios: convencerlo de que Dios está con él. Cómo puede Dios convencerte de que eres poderoso en Dios? Primero, tienes que romper tu estructura teológica, toda opinión tuya, no sirve.

Si Dios dice, en el Salmo 60:12 que en Dios haremos proezas y que Él hollará nuestros enemigos, Él lo hará. Sólo bástate mi gracia, para que mi poder se perfeccione en tu incapacidad. Dios está decidido a agarrar a Moisés.

Lo hace meter la mano en el seno, sale leprosa. La vuelve a meter y sale limpia. La vara que tiene la tira al suelo y luego todo lo que tú sabes. De alguna manera, Dios tenía que romper la opinión personal de Moisés. Y no basta con eso: tiene que ponerle un profeta al lado, llamado Aarón.

Y comienza allí la historia de la visión de Dios. Camina Moisés con Aarón. Van allí, en Éxodo 5:1 dice: deja ir a mi pueblo. Y comienza la historia del primer viaje. Enfrentarse al sistema. No es fácil. No es fácil hablarle a un político o enfrentarse a un empresario.

Es mucho más fácil hablarle a la iglesia en la terminología evangélica que a los políticos o a los empresarios en un salón auditorio. No es fácil, pero Dios está preparando gente para eso. Entonces, allí está Moisés, interpretado por su hermano Aarón, el profeta en Éxodo 7, Dios constituye a Moisés como un dios con minúsculas, para el sistema.

Y Aarón lo pone como profeta. La mentalidad de Dios es hacerle un poco más fácil el camino a su hombre número uno. Apóstol y profeta van juntos. Es el día en que los ministerios de Efesios 4:11 son restaurados.

Es allí cuando se levanta Miriam. Porque el primer obstáculo, siempre vendrá de adentro. Cuando Dios tiene un plan, el primer inconveniente que surge, siempre proviene de dentro de su propia familia. Puede ser tu esposa, tus hijos, algún otro familiar directo, o tal vez alguien de tu congregación los que primero surjan en oposición.

Dios le habla a Moisés, le dice lo que iba a hacer y estaba todo bien. Pero de pronto Miriam lo acusa: /.Por qué te casaste con una negra? Miriam tenía autoridad y se sentía con esa dinámica, porque ella había sido la persona que lo mudó a Moisés, que lo cuidó, que lo atendió.

Ella sabía que era su hermano menor y se sentía con esa autoridad de ser mayor. Entonces Miriam le dice: ¿Por qué te casaste con una negra? - ¡Es que me gustan las negras! - ¿Pero cómo te van a gustar las negras habiendo las rubias más hermosas en Israel? - ¡Es que tiene 90-60-90!

Moisés trató de explicarle a Miriam, su hermana mayor, que él amaba a esa mujer cusita. Entonces ella lo increpó, mas Dios dijo a Miriam: ¿Conque a ti no te gustan las negras? ¿Así que a ti no te gusta la piel negra? Muy bien, entonces yo te voy a dejar bien blanca. Y comenzó a quedar leprosa, por siete días.

Moisés trató de intervenir pero Dios no se lo permitió, porque cuando tú estás caminando con la unción, tú no tienes esposa, tú no tienes amigos, tú no tienes hijos; tú eres el hombre de la palabra. Y cuando tú eres el hombre de la palabra, tú no “acomodas” el mensaje de Dios. Cuando nadie te entiende, Dios enviará a un guardia a tu lado. Dice que enviará a los ángeles acerca de ti, a que te guarden en tus caminos.

El punto es que Dios se encargó de Miriam. Luego, Moisés es llamado por Dios a un retiro; a un retiro muy especial. Ese tiempo que tomó Moisés, fue suficiente para que una familia se reuniera con otra familia y comenzara a boicotear el ministerio apostólico.

Siempre, de la familia, va a salir alguien que va a querer boicotear el ministerio apostólico. El que tiene ese deseo, es Satanás. Coré trabajó en contra el ministerio en ausencia del líder. El mismo Aarón cayó en la trampa cuando con sus propias manos les fabricó un ídolo al pueblo en ausencia de Moisés y en contra de la voluntad de Dios. Y Miriam estaba con él.

Hay cosas que son difíciles de creer. Tú puedes ver a Miriam criticando a Moisés. Tú puedes ver a Moisés defendiéndose. Tú puedes ver a Coré trabajando y a sus hermanos mayores Aarón y Miriam, ayudándole. Y el líder, ni enterado estaba. Pero Dios sí lo sabía. Porque Dios sabe todo acerca de ti y Dios se despertará por ti. Aunque tu principio sea pequeño, tu postrer estado será grande.

La pregunta surge: ¿Por qué Miriam no fue consumida? ¿Por qué razón Miriam fue tocada con la lepra, y por qué razón Aarón, que cometió una tragedia más grande, no murió? ¿Por qué razón, tú dices, hay predicadores, hay líderes, que han caminado incorrectamente, y han tenido una actitud incorrecta, poco honesta tal vez, y han sobrevivido?

¿Por qué aquí hay tantos hombres que han viajado por tantas naciones haciendo y deshaciendo, y tú sabes cómo esos hombres han manejado sus vidas en pecado y han caminado mal, y no te explicas cómo esos hombres todavía funcionan?

Cuando Dios ve el manto, al manto Dios lo respeta. Aarón no murió, porque Dios respetó el manto que había sobre él. Aarón, cuando son quitadas sus ropas, en aquel monte, frente al pueblo, Aarón murió. Hay personas que siguen trabajando con los dones, porque los ministerios y los dones son irrevocables y, aunque estén en pecado, emergen con autoridad. Pero viene el día, en que el manto les será quitado y el juicio de Dios caerá.

Por eso, criticar no es una cuestión mía. El juicio proviene de Dios. Tú ves, allí, que Coré se levanta. Hubo una gran confusión. Moisés toma las tablas de la ley y las rompe. ¿Por qué las rompe? Porque si el pueblo las había quebrado en su corazón, ¿De qué valía tenerlas allí? Se enojó mucho Moisés.

Moisés dice así: Mañana Dios mostrará quién es suyo, quién es santo y hará que se acerque a él a ofrecer sacrificio a su Dios. Hay un mañana. El tiempo de la Biblia no es cronológico. El día de la medianoche, no es cronológico; algo va a morir y algo va a nacer.

Dice la Palabra del Señor que viene un mañana glorioso en la iglesia, que viene un mañana glorioso para tu ministerio, que viene un mañana extraordinario para tu vida. Hay un mañana. Algo va a morir. Algo va a nacer.

Dios se encargó allí de tomar a Coré. La tierra se lo tragó. ¿Qué sigue? Moisés, tratando de convencer al pueblo de que su voluntad no era esa, sino que nadie perdiera. Allí fue donde el pueblo comenzó a murmurar y a descalificar la vida de Moisés. Lo acusaron y tanto Moisés como Aarón se intimidaron y quedaron expuestos una vez más. Cuando un hombre de Dios está expuesto, Dios enviará su bendición para sacarlo del problema.

Escucha: cuando el hombre de Dios fue expuesto, el furor de Jehová se desató. Dice la Escritura que 14.700 hombres murieron en ese día. Si tú puedes sumar los 250 hombres que murieron con la vida de Coré, más 14.700, 14.950 personas murieron en un solo día.

Porque habían desafiado el poder y la bendición que estaban sobre el apóstol. Es cosa terrible levantarse en contra de un ungido de Dios. Es cosa terrible levantarse en contra de una visión de Dios. Porque Dios no va a detenerse por nadie.

Cuando el joven rico esgrimió una pregunta que llevaba implícito el deseo de seguir a Jesús, el Señor lo amó profundamente, pero se mantuvo firme en su demanda. Seguirme a mí, le dijo, comprometerte conmigo, te costará todo.

Cuando el pueblo se rebela contra la autoridad apostólica, Dios desata la muerte. ¿Qué hace Moisés? Porque el corazón de Moisés, no es como el corazón del pueblo. Tiene un corazón de amigo, un corazón restaurador, perdonador. Inmediatamente da la orden al profeta, corre por el medio de la congregación para que pueda detener la muerte, toma el incienso y el fuego del altar y comienza a ofrecer sacrificio al Señor.

Yo puedo observar la vida de Aarón, yo puedo ver a Aarón con su falda, con su efod de lino, poder correr con su barba blanca, correr de alguna manera, entre los vivos y los muertos, para poder provocar un cambio de vida.

Yo veo a Aarón tratando de esgrimir una palabra, tratando de esgrimir un esfuerzo, tratando de ir a consultar al Señor, tratando de encender ese altar, ese sacrificio al Señor para detener la muerte. Aarón tenía el mismo corazón que la vida de Moisés.

Dios le habló al apóstol y le habló al profeta, y juntos hicieron la visión profética de detener la mortandad en Israel. La iglesia, si no se pone en la brecha, los muertos serán más abundantes. Si la iglesia no despierta con un corazón de misericordia, la depresión será abundante.

Si la iglesia no se pone en la brecha, la drogadicción va a aumentar, la prostitución va a crecer. Es el día en que nuestros altares tienen que ser encendidos. Algo tiene que ocurrir en nuestras vidas. Yo puedo ver a Moisés. Apuntando con su dedo apostólico, ¡Por favor! ¡Date prisa, corre! ¡En la congregación hay un problema! ¡Viene una mortandad muy grande! ¡Por favor Aarón, corre!

Y el traje de sacerdote que llegaba hasta los tobillos molestando no era obstáculo para que Aarón, corriendo por encima de vivos y muertos, tropezando, cayendo y levantándose para, de alguna manera, ponerse en la brecha.

De alguna manera, él quería redimir a su pueblo. Hemos sido sacados por Dios a la luz para redimir, no para condenar. Estamos para dar vida, no para maldecir. La iglesia, como agencia profética, tiene una sola voz: bendecir.

¿Habrá en este día, allí, leyendo este trabajo, algún hombre o alguna mujer que pueda suspender todo lo que está haciendo mientras lee esto, y decir; “Señor: yo me pongo en la brecha, yo me pongo en la brecha entre mi familia y yo. Yo me pongo en la brecha entre mi barrio y yo. Yo me pongo en la brecha entre mi provincia y yo. Yo me pongo en la brecha entre mi país y yo. Señor: yo me levanto en esta mañana en la brecha. Quiero capturar la visión profética que tienes sobre mi pueblo, la visión del huerto. Señor: yo no permitiré que ningún argentino se vaya al infierno sin predicarle el evangelio.”

Es el día del Señor. Sin visión profética el pueblo se desenfrena. Está en el Espíritu de Dios que se despierten hombres y mujeres que se pongan en la brecha para detener la mortandad que viene. La única manera de detener el juicio de Dios es que haya una agencia profética de Dios llamada iglesia, que se interponga en la brecha entre los muertos y los vivos.



0 comentarios:

Creative Commons License Esta pagina está bajo la licencia Creative Commons Attribution 2.0 Generic License. Si deseas copiar y/o redistribuir algo de este sitio, favor leer las condiciones y respetarlas. Att: Edilzr - www.zonarestringida.net - Luz para el mundo