jueves, 31 de marzo de 2011

Buscan a 30 niños raptados por secta de “El Patriarca”

Comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de San Francisco están tras la búsqueda de unos 30 niños, aproximadamente, que habrían sido captados por la secta Habirú de Leonel González, apodado “El Patriarca”, informó ayer el comisario Armando Guillén, jefe del organismo de esa jurisdicción.

El funcionario policial, reveló que los niños estarían ocultos en varias residencias de Maracaibo y San Francisco, propiedades del autodenominado “El Enviado de Dios”, quien fue detenido hace dos semanas por siete delitos, entre ellos explotación laboral en niños y violencia sexual.

El comisario Guillén, declaró que los funcionarios han practicado más de seis allanamientos —ordenados por el Tribunal 1º de Control— en los lugares donde pudieron haber estado los menores. El caso es llevado por la Fiscalía 48 del Zulia, a cargo de Fernando Lossada.

Indicó que localizaron dos panaderías, una pastelería, una peluquería en el centro y un puesto de comida rápida, de “El Patriarca”.

“En estos sitios, por denuncias que hicieron algunos familiares de las víctimas, llevaban a los niños después de clases a trabajar. Les decía que el dinero era pecado y que sólo él, al recibirlo, podía cargar con el peso de ese mal. Además les advertía que el mundo se acabaría el 14 de enero de 2012”, expresó Guillén.

El jefe del Cicpc-San Francisco, reveló que los peritos junto con las autoridades del Consejo de Protección del Niño y Adolescente, lograron rescatar a cuatro niños que se encontraban en la “comuna” (centro de reunión espiritual) de Leonel González y devolverlos a sus familiares.

Otras fuentes policiales indican que los menores pudieran estar en otros estados limítrofes del Zulia. Después de la detención de “El Patriarca”, su comunidad religiosa llamada Habirú, que en egipcio significa esclavo, según informó el Cicpc, quedó a cargo de una pareja.

Leonel González fue detenido y el Ministerio Público lo imputó por los delitos de trabajo cruel, trabajo forzoso, violencia sexual en grado de continuidad, lucro por trabajo contraindicado, lucro por trabajo en niños y niñas, exhibición de material pornográfico y reducción a la esclavitud.

Luego fue trasladado al centro de arrestos preventivos El Marite, donde todavía está recluido con sus más cercanos seguidores: Noel Andueza Zárraga y Jhovany Fuenmayor.

Jairo Enrique León, familiar de una de las víctimas, confirmó —el pasado sábado, en visita a este rotativo— las declaraciones ofrecidas por el comisario Armando Guillén. Denunció que “los seguidores de ‘El Patriarca’ han movilizado al resto de la comunidad Habirú, en El Bajo, a otras residencias para que no sean localizados y así no puedan decir lo que está pasando realmente”.

Jorge Torres , otro de los afectados, expresó : “Nos parecer irregular que la Fiscalía haya ‘peloteado’ el expediente con todas las entrevistas de los denunciantes, en menos de dos semanas. Primero lo llevaba la Fiscalía 35, luego la 9ª y ahora el 48. Pedimos a la Fiscalía Superior que haya claridad y que esa persona se responsabilice por sus actos”.

Fuentes vinculadas a la investigación informaron que una presunta víctima de “El Patriarca”, proveniente de Cabimas, acudió ayer a la delegación del Cicpc-San Francisco, y habría corroborado las denuncias de abuso sexual en su contra.

“El joven ya es mayor de edad y, supuestamente, trabajó en la ‘comuna’ con ‘El Patriarca’ desde que tenía 12 años, durante cinco años. El muchacho habló sobre prácticas indecorosas con él y otros cinco adolescentes. También dijo que habría maltrato infantil de parte del profeta”, afirmó el vocero policial.

Hace una semana, Ingrid y Sonia Guillén denunciaron a González en el Cicpc por su presunta responsabilidad en la muerte de su progenitora, Eloína Márquez, quien murió en un accidente de tránsito en Monte Carlo, estado Trujillo. La mujer iba con otros 26 pasajeros, que salieron de El Bajo, hacia el culto, en 2005.

“Ese hombre pertenecía a la iglesia adventista, pero cuando se enteraron de sus malas prácticas, lo expulsaron. Después se hizo llamar un profeta y creó su propia religión”, aseguraron las hijas de la víctima.

Fuentes allegadas al caso, dijeron que en diciembre de 2009, “El Patriarca” organizó una serie de actividades denominadas “Noches Divinas”. Realizaron el encendido de un árbol navideño y fue el debut de un grupo musical llamado Habirugaita. Presentaron obras de teatros y hacían estudios por grupos para exponer profecías mesiánicas.

El 27 de diciembre de 2009, fue “un día dedicado a las relaciones de pareja”. Con el lema “Jardín del Amor”, la secta ofreció esta actividad dando instrucciones acerca de los nuevos conceptos de familia, pareja y matrimonio e hijos, que culminó con una boda Habirú.



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