PRINCIPIOS PARA DESCUBRIR SU PROPOSITO Y TALENTOS

Día 1. Todo comienza con Dios
El propósito de tu vida excede en mucho a tus propios logros, a tu tranquilidad e incluso a tu felicidad. Es mucho más grande que tu familia, tus logros, y aun tus sueños. Si deseas saber por qué te pusieron en este planeta, debes empezar con Dios.

Contrario a lo que te dictan muchos libros conocidos, películas y seminarios, no encontrará el sentido de tu vida buscando en tu interior. Es muy probable que ya lo hayas intentado, pero no te creaste a ti mismo, por lo que no hay manera de que puedas decirte para qué fuiste creado.

Día 2. No eres un accidente.
Mucho antes de que fueras concebido por tus papas, fuiste diseñado en la mente de Dios. No es casualidad, ni suerte !Tienes vida porque Dios quiso crearte! Incluso decidió tu color de piel, estatura, momento y lugar de nacimiento. Dios te creó por un motivo y ese es por amor, lo que da razón de ser a nuestras vidas. Encontramos el sentido y el propósito sólo cuando tomamos a Dios como punto de partida en nuestras vidas. El versículo de Romanos 12:3 dice que: “La única forma de entendernos a nosotros mismos con exactitud es por lo que Dios es y hace por nosotros. Tener la certeza de que estamos en la mente de Dios es más que una razón para entender el infinito amor que tiene para nosotros y lo mucho que significamos para él.

Día 3 ¿Qué guía tu vida?
Todos tenemos algo que guía nuestras vidas. Puede que seas guiado por un mal recuerdo, un temor constante o una costumbre involuntaria. Entre las 5 razones, circunstancias y sentimientos que guían nuestras vidas más comunes están las siguientes: culpa, ira y resentimiento, temor y materialismo. Hay otras muchas razones que motivan nuestra vida y es vital que conozcamos cuáles son. A continuación mencionaremos algunos beneficios de vivir una vida con propósito:
Conocer tu propósito da sentido a tu vida. La tragedia más terrible no es morir, sino vivir sin propósito.
Conocer tu propósito simplifica tu vida. Una vida enfocada es una vida más sencilla con un plan de actividades más saludable; te conviertes en una persona efectiva al ser selectivo.
Conocer tu propósito estimula tu vida. El propósito siempre produce entusiasmo, el cual también su puede disipar por falta de propósito.
Conocer tu propósito te prepara para la eternidad. Al leer la Biblia podemos imaginar que Dios nos planteará dos preguntas decisivas: ¿Qué hiciste con mi Hijo Jesucristo? Lo relevante será si aceptaste lo que Cristo hizo por ti y si aprendiste a amarlo y a confiar en él. La otra pregunta será ¿Qué hiciste con lo que te entregué? ¿Qué hiciste con tu vida, dones, talentos, oportunidades, relaciones y recursos que Dios te dio? Nunca es tarde para que reflexiones en cómo has dirigido tu vida hasta ahora y en caso de tener los motivos equivocados, hoy mismo puedes conducirte con propósitos guiados por Dios.

Día 4. Creados para vivir por siempre.
Esta vida no lo es todo. Tu vida en la tierra es como dijera Sir Thomas Browne: “Sólo un pequeño paréntesis en la eternidad”. Una vez que comprendes que la vida es más que vivir el aquí y ahora, que es una preparación para la eternidad, entonces comienzas a vivir de una manera diferente. Cuando vives a la luz de la eternidad, tus valores cambian, y eso te da la pauta de cómo manejar toda relación, tarea y circunstancia. Recuerda que lo que muchas veces nos mantiene ocupados, e incluso nos cause stress, preocupación y angustias, puede ser cosas meramente terrenales y que nos apartan del plan eterno.

Día 5. La vida desde la perspectiva de Dios
La manera en que definas tu vida determina tu destino. Tu manera de ver las cosas influirá en cómo empleas tu tiempo, tu dinero, tus talentos y cómo valoras tus relaciones. La Biblia nos ofrece tres enfoques o metáforas que nos enseñan qué es la vida desde la perspectiva de Dios. La vida es una prueba y el carácter se desarrolla y manifiesta por medio de las pruebas. La vida es un fideicomiso ya que nuestro tiempo en la tierra, nuestro ímpetu, inteligencia, oportunidades, relaciones y recursos son dones que Dios nos ha confiado para cuidar y administrar.

Día 6. La vida es una asignación temporal
Para hacer buen uso de tu vida nunca debes olvidar dos verdades: primero, la vida, comparada con la eternidad, es extremadamente breve. Segundo, la tierra es tan sólo una residencia temporal. Tu identidad está en la eternidad y tu patria es el cielo. Cuando entiendas esta verdad dejarás de preocuparte por “tenerlo todo” en la tierra. Dios es muy tajante en cuando al peligro de vivir para el momento, adoptando los valores, prioridades y estilo de vida del mundo que nos rodea. Coquetear con las tentaciones de este mundo es lo que Dios llama adulterio espiritual.
A los ojos de Dios, los grandes héroes de la fe no son los que han logrado prosperidad, éxito y poder en esta vida, sino aquellos que la ven como una asignación temporal y sirven fielmente, esperando su respuesta en la eternidad.

Día 7. El porqué de todo
El objetivo final del universo es mostrar la gloria de Dios. La gloria de Dios es el porqué de la existencia de todo, incluida tu persona. Vivir para la gloria de Dios es el mayor logro que podemos alcanzar en nuestra vida. Hay varias maneras de dar gloria a Dios. Glorificamos a Dios cuando lo adoramos, cuando amamos a los demás creyentes, cuando nos asemejamos más a Cristo, cuando servimos a los demás con nuestros dones y cuando testificamos a otros de él.
Vivir el resto de tu vida para la gloria de Dios requiere cambios en tus prioridades, en tus planes, en tus relaciones, en todo, pero Jesús te dará todo lo que necesitas para vivir para él.

(Referencia: Vida Con Propósito por Rick Warren)


Cristo es la solucion a todos tus problemas!!! Aceptalo hoy...