lunes, 13 de septiembre de 2010

Qué significa Guerra Espiritual?

La Guerra Espriritual es un conflicto entre dos reinos: el reino de los cielos y el reino de las tinieblas.

Reino de los cielos:
Es una expresión usada en el nuevo testamento, especialmente por Mateo, para denotar el reino, régimen o administración de Jesucristo.

En Mateo 4:17 se lee:
"Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentios, porque el reino de los cielos se ha acercado".

El reino de los cielos tiene un rey: Ese rey es Jesucristo, nuestro Señor, El es el Rey de reyes, el Señor de señores, el principio y el fin.

El reino de los cielos tiene seguidores: Esos seguidores somos nosotros los que le hemos entregado nuestro corazón a Jesucristo y vivimos bajo su Señorio y Magestad.

Su reino incluye a todos los que por el Espíritu de Cristo están unidos a El, como a su cabeza divina y a su rey para amarle, servirle y gozar de El eternamente.

El reino de los cielos como todo reino tiene un enemigo, ese enemigo es el Reino de las Tineblas...


Reino de las tinieblas:

Las siguientes escrituras te hablan del Reino de las Tinieblas:

1 Pedro 5:8
"Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar"

Efesios 6:12
"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes".

Juan 10:10
"El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia".

Sabes que cada persona pertenece a uno de esos dos reinos
Al reino de los cielos pertenecen aquellos que han abierto su corazón a Jesucristo, los que han experimentado el nuevo nacimiento, como leeremos en Juan 3:17-21.

Juan 3:17-21
"17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios".

No hay reinos intermedios tu estas en uno de estos dos reinos. Cuando entregas tu vida al control de Jesucristo eres trasladado desde las potestades de las tinieblas al reino del glorioso hijo de Dios.

Te puedes preguntar:
¿Cuál es el objetivo de esa lucha entre el Reino de los Cielos y el Reino de las Tinieblas?

Tú y yo somos el objetivo de esa lucha.
Tú eres el tesoro por el cual existe esa lucha. Puedes ver en los siguientes versos, lo especial que eres para Dios.

Exodo 19:5
"Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra".

1 Pedro 2:9
"Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable"

Tú eres sumamente valioso para Dios, tan valioso que envió a su hijo al mundo a morir por tí.

Juan 3:16
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna".

Te preguntaras: ¿Porqué existe esta lucha por mí y por las demás personas?
El diablo vino para robar, matar y destruir pero Jesús vino para que tengas vida y vida en abundancia como leimos en Juan 10:10
Jesus trata de atraerte hacia El, su deseo es que ningun alma se pierda.

En cuanto a aquellos que todavía no han establecido una relación con Jesucristo el diablo trata de cegar su entendimiento para que no resplandezca en ellos la luz de Cristo.

2 Cor 4:4
"en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios".

(Si tú no has entregado tu corazón a Jesús, hazlo hoy haciendo "click" en nuestro link ""Cinco pasos a una nueva vida" en el tope derecho de esta página y habras tomado la mejor decisión de tu vida ).

En cuanto a los creyentes el diablo trata de arrancarlos de su estado de bendición.
No se si este será su caso, pero es incontable el número de familias atormentadas por problemas tales como enfermedades mentales, suicidios, alcoholismo, enfermedades físicas, divorcios, incesto, misera, pleitos, etc. Aún puede ser que aunque usted ya haya aceptado al Señor siga teniendo estos problemas, y no puede poner fín al ciclo interminable de devastación dentro de su propia familia.

¿A que se debe este ciclo destructivo?
Por nuestra lectura en Efesios 6:12 nos damos cuenta de que todos estamos inmersos en una lucha, aunque lo sepamos o no. Pero te tengo una buena noticia: que Jesucristo ha venido para darnos vida y vida en abundancia. Jesús nos dota de la autoridad y poder para deshacer estas obras del diablo en nuestra vida.
Quizas te resistes a creer esto, pero posiblemente tu estas inmerso en una guerra espiritual.

Jesucristo dijo que en este mundo tendriamos aflicción pero nos anima porque El ha vencido el mundo:

Juan 16:33
"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo".

Hay tiempos de sufrimiento y de prueba en la vida.
El Salmo 4:1 dice “..cuando estaba en angustia tú me hiciste ensanchar“.
Esto significa que de cada prueba saldras fortalecido. Todos crecemos al enfrentar tiempos difíciles.
Dios no quiere que permanezcamos en adversidad. El quiere hacernos victoriosos sobre Satanás. Jesús sufrió y murió en la cruz para que seamos victoriosos.
No aceptes la situación actual de tu vida como que debe permanecer así el resto de su vida. Busca al Señor, limpia tu vida, levantate, ejerce autoridad sobre el ladrón.
Nuestro Señor Jesucristo nos dotó de autoridad sobre toda fuerza del mal.

Mateo 10:1
"Entonces llamando a sus doce discípulos, les dió autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia".

Cuando Jesús triunfo sobre la muerte, por medio de su resurección, canceló todos los decretos que se nos oponian, todo lo que nos era contrario:

Colosensces 2:14
"anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz"

Tu debes oponerte a las fuerzas del mal que desean mantener en derrota tu vida y a la de tu familia.

Lucha para obtener la victoria, eso es hacer ¡guerra espiritual!.
Comienza hoy cerrando la puerta al diablo:

Ore:
Yo nunca olvidare que el Reino de Dios es mi prioridad. En el nombre de Jesucristo declaro que soy hijo de Dios y que vivo en el Reino de Dios. Declaro que Jesucristo el el Señor de señores y Rey de reyes en mi vida y en mi familia. Declaro que me decido a enfrentar al Diablo en cada esfera de mi vida, y desde hoy en adelante tendré la mentalidad de un guerrero. No tomare la pérdida o la desgracia, o la enfermedad como definitiva en su vida. En el nombre de Jesuscristo. Amén.

Declara el poder de Dios en tu vida. Lee estos versos todos los días en voz alta y apropiate de estas verdades:

* Yo soy hijo de Dios y uno con Cristo. Juan 1:12
* Yo soy vencedor en este mundo. 1 Juan 4:16
* Yo soy hijo de luz y no de las tinieblas. 1 Tesalonisenses 5:5
* El maligno no puede tocarme. 1 Juan 5:18
* Yo soy la sal de la tierra. Mateo 5:13
* Yo soy la luz del mundo. Mateo 5:14
* Yo soy una nueva criatura. 2 Cor 5:17
* Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13
* Yo soy un enemigo del diablo. 1 Pedro 5:8
* Yo estoy crucificado con Cristo y el pecado no tiene dominio sobre mí. Romanos 6:1-6
* Yo soy sano por las llagas de Jesús. 1 Pedro 2:24
* Ningún arma forjada contra mí prosperará. Isaias 54:11
* Yo soy ciudadano de la patria celestial. Efesios 2:6
* Yo soy miembro del cuerpo de Cristo. 1 Corintios 2:27
* Mi vida esta escondida con Cristo. Cololsenses 3:3
* Yo he sido redimido y perdonado por medio de la sangre de Jesús. Efesios 1:-6-8
* Yo no tengo el espíritu de temor, sino el de poder de Dios (el Espirítu Santo); y tengo el espíritu del amor de Dios; y tengo una mente sana y dominio propio. 2 Timoteo 1:7
* Yo estoy libre de la condenación para siempre. Romanos 8:1
* Todas mis necesidades están suplidas conforme a sus riquezas en gloria. Filipenses 4:19

Dios te bendiga.



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