Las lluvias de los últimos días ya se han cobrado 153 vidas

Al menos 200 personas podrían haber quedado sepultadas por el alud que se produjo en la noche del miércoles en uno de los cerros de la ciudad brasileña de Niteroi, vecina de Río de Janeiro. Las lluvias en los ultimos días en el país han causado ya 153 muertos.

Según el comandante de los bomberos, el coronel Pedro Machado, y en función de informaciones de la alcaldía y de los vecinos, el deslizamiento del Morro do Bumba, en el barrio de Cubango, destruyó unas 50 casas. Por una de las laderas del cerro, añadió, "bajó una gran cantidad de tierra, piedras y basura", admitiendo que en esas condiciones "es muy difícil encontrar a alguien vivo".

Las cifras, sin confirmar

El oficial declaró a Radio Bandeirantes que en un deslizamiento de tierra las personas atrapadas, por lo general, mueren asfixiadas, y que la situación es diferente de la registrada en Haití, donde veinte días después del terremoto de enero pasado fueron rescatados supervivientes que habían quedado bajo pesados escombros pero con alguna entrada de aire.

Sin embargo, un portavoz de la alcaldía de Niteroi dijo que no pueden confirmar esas proyecciones de los bomberos sobre el número de posibles sepultados porque no se sabe cuántas personas vivían o estaban en la zona arrasada por el alud. El derrumbe en el barrio de Cubango ocurrió la noche del miércoles y hasta ahora los socorristas han recuperado en la zona seis cadáveres, cinco de ellos de mujeres y uno de un niño de corta edad.

Un cráter en el cerro

Por otro lado, otras 53 personas fueron rescatadas con vida, de las cuales 21 tuvieron que ser hospitalizadas. Más de 150 bomberos y decenas de policías trabajan desde en la zona afectada, así como excavadoras que ayudan a remover la tierra para facilitar el trabajo. El derrumbe abrió un enorme cráter en la cima del cerro y dejó una lengua de unos 600 metros de tierra revuelta en una de sus laderas.

Según el secretario de Salud del Estado de Río de Janeiro, Sergio Cortés, que supervisa las labores de rescate en Niteroi, el barrio fue construido sobre un antiguo vertedero, lo que hace más inestable el terreno pues las toneladas de basura depositadas allí durante décadas no absorben el agua de la lluvia. El aguacero que comenzó el lunes por la tarde cesó la noche del martes, pero durante todo el miércoles cayeron lluvias intermitentes en Río de Janeiro.


Dios tenga misericordia!!!