lunes, 21 de marzo de 2011

Identidad de Lot


Una mañana, el hombre, y en momentos en que estaba orando y pidiendo una guía de conocimiento para la iglesia, una palabra le golpeó amorosamente pero firmemente el cerebro: LOT. ¿Lot?, Se preguntó el hombre. ¿Por qué se me va a ocurrir a mí pensar en Lot si no estuve leyendo ni escuchando nada sobre él? Allí el hombre supo con certeza casi total que ese no había sido un pensamiento suyo. Entonces hizo lo que hacemos todos los creyentes que presumimos de muy maduros y bien plantados. Le preguntó a Dios: “Señor, este pensamiento sobre Lot es realmente algo tuyo, se me ocurrió a mí mente o me lo sopló un demonio?”

Dios, todo misericordia, gastó dos palabras más que el hombre no pudo explicar si las oyó o se le formaron en su mente: “Es mío”. El hombre lo creyó por fin, pero hizo otra pregunta muy relacionada con su madurez: “¿Qué me quieres decir con ese nombre, Lot, Señor?¿Qué tiene que ver conmigo?” Allí el Señor no habló, pero por alguna causa inexplicable el hombre supo, inmediatamente, que Lot no tenía que ver con él, que ese era sólo un pensamiento egocéntrico, que lo que el Señor le daba tenía que ver, como siempre, con su iglesia. Que Lot, aquí, no era una persona, era un espíritu. Un espíritu que el hombre decidió escudriñar.

(Génesis 12: 4)= Y se fue Abraham, como Jehová le dijo: y Lot fue con él. Y era Abraham de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.
(5) Tomó, pues, Abraham a Saraí su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.

Aquí ya tenemos un hecho puntual, pero antes veamos por qué la Biblia dice que Lot era sobrino de Abraham. En el verso 27 del capítulo 1, dice: estas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abraham, a Nacor y a Harán; y Harán engendró a Lot. Está claro. Lot hijo de Harán y Harán hermano de Abraham. Pero resulta que como el padre de Lot, evidentemente se muere muy joven, al menos eso es lo que relata el verso 28, el abuelo Taré se hace cargo de él y, con toda su familia, se manda a mudar de Ur de Caldea para ir a Canaán. Aquí está el primer detalle identificatorio del espíritu de Lot: Tener condición de huérfano.

¿Y qué tendrá que ver que a alguien se le muera el padre con la situación actual de la iglesia? ¡Nada! ¡Saca tus ojos de lo natural! Piensa un poco. ¿Cuál de todos los factores que conforman la paternidad es el de mayor efecto en la vida de un hijo? La cobertura que da un padre, y que hace que un hijo se sienta tranquilo, seguro y feliz. Y bueno; si algo le está faltando al pueblo de Dios en esta hora, ese algo es cobertura, y por consecuencia, seguridad y felicidad. Entonces, en la iglesia encontramos gente muy preocupada, intranquila, alterada, insegura, temerosa, confundida y, especialmente, sin el menor atisbo de felicidad. Orfandad espiritual. Cada día puedo comprobarlo, y no de un solo lugar, no por culpa de alguien específico con nombre y apellido, aunque muy bien podrían ser usados. Es global, es espiritual. Espíritu de Lot.

La cobertura sobre su vida no es nominal o administrativa. La cobertura sobre su vida –y partiendo de la base que verdaderamente exista, cosa que escudriñaremos en otro lugar-, la ejerce, en todo caso, aquel hombre que tiene el mensaje, la palabra que usted ha adoptado y puesto por obra en su vida. Si usted se cree que tiene la cobertura del líder más importante de la ciudad, el que tiene la congregación más grande, pero en tres años jamás ha logrado llegar a él porque su agenda siempre esta abarrotada, y lo ve cada dos o tres meses porque vive viajando, usted no tiene su cobertura. En el mejor de los casos, y siempre acorde con lo que globalmente se enseña, tendrá la de un segundo o tercer nivel que, naturalmente, es muy probable que no tenga la misma estatura espiritual de ese líder. Eso, en el mejor de los casos. En el peor, usted está huérfano. Y esto es lo que le trae al segundo detalle identificatorio de la identidad de Lot: Transformarse en un seguidor de hombres. De la misma manera en que Lot siguió a Abraham.

(Génesis 13: 1)= Subió, pues Abraham de Egipto hacia el Neguev, y él y su mujer, con todo lo que tenía, y con él Lot. –

¿Y cómo es el asunto? ¿Abraham invitó a Lot a ir con él, o Lot sencillamente se “invitó” solo, es decir, se le adhirió? En un principio, parecería ser algo que decidió Taré, el abuelo, pero más adelante se verá que fue Lot el que se adhirió a Abraham y que este, por misericordia, lo admitió. Aunque por allí le estorbara. Eso es lo que hoy produce el espíritu de Lot. Cuando un hombre, en lugar de seguir en obediencia al Señor, elige seguir incondicionalmente a otro hombre, termina por perjudicarlo, estorbarlo, asfixiarlo, confundirlo y postergar sus bendiciones.

(2) Y Abraham era riquísimo en ganado, en plata y en oro.

Esto pulveriza la teología de la pobreza, esa que inventaron algunos y que enseña que mientras más pobre y miserable y hambriento es usted, más cerca de Dios está y más predilecto de Dios es. No dice que Abraham era rico, dice que era riquísimo. Abraham, eh? ¡El padre de la fe! Hermano... Dios se glorifica en un rancho miserable... Amén, pero en el barrio más lujoso también, porque Dios es soberano...

3) Y volvió por sus jornadas desde el Neguev hacia Bet-El, hasta el lugar donde había estado antes su tienda entre Bet-El y Hai, (4) al lugar del altar que había hecho allí antes; e invocó allí Abraham el nombre de Jehová.

Si era riquísimo, si había salido por causa de una promesa directa, si nada funcionaba mal en su vida, ¿Para qué tendría necesidad de invocar a Jehová? Medítelo.

(5) También Lot, que andaba con Abraham, tenía ovejas, vacas y tiendas.

Una de las ventajas del espíritu de Lot y otra punta de identificación: Beneficiarse de las bendiciones ajenas.

(6) Y la tierra no era suficiente para que habitasen juntos, pues sus posesiones eran muchas, y no podían morar en un mismo lugar.

Más allá de la literalidad de esta historia, hay una razón espiritual de fondo: nadie podrá durante mucho tiempo usufructuar una promesa de Dios que está destinada a otra persona. Y la promesa, aquí, era para Abraham y no para quien, o quienes lo acompañaran circunstancialmente. Ocurre lo mismo con algunos grandes ministerios.

(7) Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abraham y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra.

Fíjese que, por rara paradoja, es la bendición de Dios la que desata la contienda. Que no es entre Abraham y Lot, es entre su gente. Este espíritu produce eso. ¿Nunca lo ha visto por allí en alguna congregación remota y lejana? Más que una batalla entre el pueblo de Dios y las fuerzas satánicas, la batalla actual parecería ser entre las mismas congregaciones. Quien es más grande, quien tiene más gente, adonde hay más milagros, quien tiene más dones. Eso sí; cuando Dios manda bendiciones, los pastores se pelean entre sí para recibirlas. Identidad y espíritu de Lot.

(8) entonces Abraham dijo a Lot: no haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos.

Es obvio que a esto, tomarlo de una manera literal, no es posible, ya que Abraham no era hermano de Lot, era su tío. Abraham está hablando de una hermandad en la fe, cosa que Lot ni por asomo podía entender. “Mira... no nos peleemos con los de aquella denominación... son hermanos después de todo...” – “¿Esos, hermanos? ¡Esos son unos herejes, blasfemos, apartados, blasfemos, desobedientes!” Hay gente que no sólo cree que sólo serán salvos los de su denominación; ¡Algunos creen que solamente serán salvos los que están en su congregación local!

(9) ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda.

Note usted que es Abraham el que plantea la solución. El espíritu de Lot, carece de dominio propio, y por lo tanto es incapaz de evitar la contienda.

(10) Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra.

En esa época la llanura del Jordán era tan fértil que Lot pensó que había llegado al huerto del Edén. Parece como si Lot estuviere dándole la espalda a la tierra prometida, porque Sodoma estaba enclavada exactamente en sus límites. Lo cierto es que aquí queda en evidencia que el espíritu de Lot, también carece de discernimiento. Ya que es incapaz de ver ninguna diferencia entre Sodoma y Gomorra y el Edén.

(11) entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro.
(12) Abraham acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma.
(13) Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.

Quiero que preste usted atención a un detalle: ¿Cuál fue el pecado de Caín, más allá de ser el autor de la muerte de su hermano Abel? La desobediencia. ¿Y recuerda cual fue una de esas desobediencias? Haber decidido construir y habitar en una ciudad cuando Dios le había ordenado vivir en el campo. Eso determinó cierto juicio de Dios sobre las ciudades. Entonces: ¿Adónde se fue Lot? A las ciudades de la llanura. Esto nos muestra otro detalle de su identidad: transmite desobediencia por causa de la ignorancia.

(14) Y Jehová dijo a Abraham, después que Lot se apartó de él: alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente.

¿Cuándo dice aquí que Dios le muestra a Abraham su promesa? Después que Lot se apartó de él. Esto significa que mientras Lot andaba a su lado, más allá de que fuera buena o mala persona, pariente o no, Dios no podía activar su promesa divina. Ahora fíjese, usted que tiene promesas demoradas, ¿No será que lleva algún Lot adherido a usted? El espíritu de Lot, es factor de freno en las promesas de Dios.

(15) Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre.
(16) Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada.
(17) Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti te la daré.
(18) Abraham, pues, removiendo su tienda, vino y moró en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó allí altar a Jehová.

Ahora bien, en el capítulo siguiente, el 14, encontramos el relato de una guerra que tuvo como protagonistas a Amrafé rey de Sinar, Arioc rey de Elasar, Quedorlaomer rey de Elam, y Tidal rey de Goim, enfrentándose contra Bera rey de Sodoma, Birsa rey de Gomorra, SINAB rey de Adina, Semeber rey de Zeboim y Zoar rey de Bela. En el marco de esa batalla, los primeros prevalecieron y sucedió lo que sigue:

(Génesis 14: 11)= Y tomaron toda la riqueza de Sodoma y de Gomorra, y todas sus provisiones, y se fueron.
(12) Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abraham, que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron.

Dice después, que uno de los que pudieron sobrevivir de la matanza y el saqueo, fue corriendo y le avisó a Abraham que el enemigo se había llevado secuestrado a Lot. ¿Qué cree usted que hizo Abraham? ¿Dijo: “Ah, a mi no me importa un rábano de Lot. Él se lo buscó. Conmigo ni se habla y que se arregle?” No, no hizo eso. Si bien es cierto que aquí encontramos otra faceta de la identidad de Lot, siempre se mete en problemas. Pero cuidado, eso es porque ellos le dan lugar y después ¿Qué hacen?: especulan con la misericordia de los verdaderos hijos de Dios. ¡¡Ayúdame hermano!! Mire lo que hizo Abraham:

(14) Oyó Abraham que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta dan.
(15) Y cayó sobre ellos de noche, él y sus siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco.
(16) Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente, y sus bienes, y a las mujeres y demás gente.

Esto que hizo Abraham, es lo que todo creyente debería hacer: primero, no dejarse dominar por ningún espíritu de rencor, ni de resentimiento, ni de odio. Pese a que estaban peleados, Abraham no dudó en salir y arriesgar su propia vida para rescatar a Lot. Pero atención: una cosa es no sentir rencor ni resentimiento y, olvidando lo pasado salir en defensa de su sobrino, pero otra muy diferente es hacer alianza con él. Principio de divorcio. Abraham no hizo eso. Fue, se jugó su vida y la de sus hombres, rescató a Lot, pero no volvió a aliarse con él. Lo regresó a Sodoma.

Nadie le dice que no debe defender a sus hermanos en Cristo, sean como sean, pero no exagerar tu misericordia y quedar en esclavitud de hombre. Amistad, con todos los seres humanos, creyentes o no creyentes, son creación de Dios por igual. Hermandad en el Señor, con todos los que lo confiesan y proclaman como Salvador personal y Señor de sus vidas, se congregan en un lugar donde se le rinde culto y adoración, tengan la doctrina que tengan, pero alianza, alianza solamente con los que están en su mismo espíritu. Eso hizo Abraham.

(Génesis 19: 1)= Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. (Escuche: la puerta de una ciudad, era un lugar para la gente importante. Aquí hay una condición del espíritu de Lot con dos facetas: es ocioso y le encanta figurar) y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hasta el suelo, (Otra condición: Es obsecuente, aun mucho antes de discernir los valores que se le presentan) (2) y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. (Esto evidencia que Lot no tenía ni la menor idea de quienes eran y a que habían venido) Y ellos respondieron: no, que en la calle nos quedaremos esta noche.

(3) Mas él porfió con ellos mucho, y fueron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin levadura, y comieron. (El espíritu de Lot tiene habilidad para convencer)
(4) Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo.
(5) Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos.

Aquí hay que aclarar algo que es sumamente importante, porque el idioma Reina Valera no permite verlo con claridad. Los hombres de la ciudad de Sodoma, lo que querían, era abusar de los visitantes de una forma sádica y homosexual. En la Nueva Versión Internacional, que ha rescatado la traducción al español de los originales, no dice “para que los conozcamos”, dice para que nos acostemos con ellos. Fíjese que la homosexualidad es la única razón que aquí se ofrece para el castigo de Sodoma. Así se lo confirma en Judas 7, donde dice: Como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno. Además, las costumbres demandaban que los viajeros no fueran atacados y la homosexualidad debía ser castigada con la muerte.

(6) Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí, (7) y dijo: os ruego, hermanos míos, (¿Hermanos?) Que no hagáis tal maldad.

(8) He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré afuera, y haced de ellas como bien os pareciere, solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado.

Esta es otra condición del espíritu de Lot: si lo cree necesario, puede llegar a entregar a su familia, para defender o apoyar a quien desee defender.

(Verso 15)= Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcáis en el castigo de la ciudad.

(16) Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer, y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; (Aquí es interesante que usted se de cuenta que, pese a todo, Dios tiene misericordia de los que están influidos por espíritus de Lot) y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad.

(17) Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas.

(18) Pero Lot les dijo: no, yo os ruego, señores míos, (19) he aquí ahora ha hallado vuestro siervo gracia en vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra misericordia que habéis hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera.

Más allá de la retórica disuasiva, Lot descubre otra arista de su identidad: Es miedoso, aun en la compañía de ángeles Lot quería más seguridad que la que el monte podía ofrecerle. En muchos aspectos, esto exhibe las huellas “del presente siglo malo”. Lo fútil de buscar seguridad en las cosas temporales se manifiesta en la rápida partida de Lot.

(Verso 30) Pero Lot subió de Zoar y moró en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo (otra vez) de quedarse en Zoar, y habitó en una cueva él y sus dos hijas.
(31) Entonces la mayor dijo a la menor: nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra.
(32) Ven, demos de beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre, descendencia.
(33) Y dieron a beber vino a su padre aquella noche, y entró la mayor y durmió con su padre; mas él no sintió cuando se acostó ella, ni cuando se levantó.
(34) El día siguiente, dijo la mayor a la menor: he aquí, yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre descendencia.
(35) Y dieron a beber vino a su padre también aquella noche, y se levantó la menor, y durmió con él; pero él no echó de ver cuando se acostó ella, ni cuando se levantó.
(36) Y las dos hijas de Lot concibieron de su padre.
(37) Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy.
(38) La menor también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben-Ammi, el cual es padre de los amonitas hasta hoy.

Punto primero y muy importante: al no haber todavía una revelación clara de Dios sobre este texto, todos nos embarcamos en escudriñados personalizados y llegamos a las conclusiones más inverosímiles. No he leído demasiados comentaristas, pero de los pocos que he leído, no se pueden poner de acuerdo con este relato.

Lo cierto es que visto así, hay varios puntos que no cierran del todo en esta historia. Conjeturas, hipótesis, para aportar alguna idea más, pero de ninguna manera revelación. No tiene valor doctrinal ni de enseñanza, ¿De acuerdo? Dice que las hijas de Lot vieron que toda la tierra estaba devastada y no era posible casarse y tener hijos. Eran –se supone- mujeres creyentes y, como no hay nada que haga cambiar este rumbo desde la visita de los ángeles a Sodoma hasta aquí, se sobreentiende que también vírgenes.

Sin embargo, así y todo prefirieron el incesto a la oración o a la búsqueda de otra salida. Tanto es así que los hijos que tuvieron estuvieron signados por su concepción. Moab, que significa “A través de nuestro padre”, originó a los moabitas, que serían más tarde los responsables de la peor seducción carnal en la historia de Israel. Y Ben-Ammi, que significa “Hijo de mi pueblo” y dio origen a los amonitas, fueron responsables por los sacrificios humanos dedicados a Moloc.

Y después Lot. Primero, muy débil para con el vino. Y además sin dominio propio, sin autocontrol. Viudo desde hacía un tiempo, (su mujer se convirtió en estatua de sal por mirar hacia atrás en la salida de Sodoma, obvio, se supone que murió) y no habiendo estado evidentemente con mujer alguna durante mucho tiempo, ¿No se dio cuenta de nada, verdaderamente, o aceptó el incesto como salida inevitable para una urgencia carnal? ¿Fueron solamente dos noches, una con cada hija? ¿Esto significaría que de una relación con cada una, se originó un embarazo en cada una, máxime teniendo en cuenta que eran vírgenes? No haga mucho caso de esto, también son sólo conjeturas sobre la literalidad del texto, pero convengamos que en una sociedad como la actual, resultaría poco creíble, verdad? Más o menos tan creíble como el embarazo virginal y espiritual de María. Y una última: No dice en ninguna parte que se haya enojado o preocupado en demasía por el embarazo de sus hijas.

Hay aspectos muy precisos con relación a la identidad de Lot. Primero, dice que era un justo, lo que hoy equivaldría a decir: “Es un cristiano que se congrega en Tal iglesia y está en comunión y en sujeción con su pastor”, tal como se escribe en los informes que las iglesias evangélicas hacen de algunos de sus miembros para recomendarlos para alguna tarea.

Se le adosó a Abraham con la certeza de que recibiría parte de la bendición destinada para el padre de la fe. Fue así, pero sus egoísmos y la sobredimensión de sus intereses, lo traicionaron. En un momento dado, hizo exactamente lo que hacen todos aquellos que tienen esta identidad: tratar de apropiarse de lo que Dios le envía a sus hijos fieles. Son Acab tratando de quedarse con la huerta de Nabot por causa de los consejos de Jezabel.

Dios no lo permitió aquí no lo permitirá jamás porque Dios protege a su ungido. -¡Pero ahí habla de Cristo, hermano! – Sí señor, es verdad, habla de Cristo, pero si le pregunto adónde está Cristo en este tiempo, ¿Usted que me contesta? ¿En el cielo o en la tierra morando en su cuerpo que es la iglesia? Dios no le quitó a Lot lo que era suyo porque, reitero, dice que era un justo, pero lo sacó del camino de Abraham. Y recién allí fue cuando pudo darle a Abraham toda la promesa y la garantía que tenía preparada para él. Si no sabe, no puede o no quiere desprenderse de su Lot personal, jamás podrá recibir nada de Dios. Válido para líderes que se dejan rodear de colaboradores que no han sido levantados por Dios para eso, sólo porque le caen simpáticos o le son obsecuentes.

Lot era un hombre secularizado que no tenía la más mínima visión. Eligió Sodoma creyendo ver allí una réplica del Edén. ¿Cuántos Lot habrá hoy que eligen para sus ministerios auténticas Sodomas, llenas de pecado y corrupción, creyendo sinceramente, y predicándolo inclusive, que son Edenes enviados especialmente por el Señor para ellos porque se ven sumamente importantes?

Fuente: tiempodevictoria.com.ar



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