Intentos desesperados para evitar que la central de Fukushima se escape de todo control

Los responsables de la central japonesa de Fukushima trabajan por evitar que escapen a su control los seis reactores, si bien fotografías de los números 3 y 4 muestran importantes destrozos, en un intento de evitar una tragedia nuclear.

La posible fuga radiactiva de uno de los reactores, el número 2, y las columnas de humo blanco que salen del reactor número 3 han obligado este miércoles a evacuar temporalmente a los últimos 50 empleados que seguían afrontando los sucesivos desastres (terremoto, tsunami, explosiones e incendios) en la central nuclear de Fukushima número 1.

Según la agencia local Kyodo, se teme que el reactor haya liberado vapor radiactivo debido a daños en su sistema de contención y las autoridades se han visto obligadas a prohibir sobrevolar la zona de la central y a suspender la refrigeración mediante helicópteros.

Previamente un incendio afectó al reactor cuatro La empresa operadora de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO), considera que el humo que sale del reactor 3 podría ser del vapor del líquido refrigerante, mientras que confirmaba un incendio en el reactor 4 la pasada noche que se apagó enseguida.

TEPCO indicó que el humo probablemente procede de la piscina donde se almacenan 514 barras de combustible atómico ya utilizadas, pero no pudo confirmar la temperatura a la que ahora se encuentra.

En los reactores 1 y 2 las barras de combustible atómico también han quedado total o parcialmente dañadas, mientras que en el 5, el nivel del agua continúa bajando, pese a que permanece apagado, y algunos funcionarios en la planta estaban pensando en usar un generador de diesel en funciones en el reactor 6 para poder suministrarle agua.

Mientras tanto, las autoridades elevaron a 12.000 las víctimas del terremoto de 9 grados y el posterior tsunami, y el emperador Akihito se mostró "profundamente preocupado" por la situación y pidió solidaridad a los japoneses, en el primer mensaje televisado a la nación en sus 22 años de reinado.

Evacuación temporal

La compañía señaló que los niveles de radiación llegaron a superar los 2.000 microsievert a las 10.00 hora local (2.00 hora española), el doble del permitido, y dijo que esa lectura era demasiado alta para enviar a personal al reactor a investigar el origen del humo...

Durante unas horas no hubo trabajadores en Fukushima, pero algunos han vuelto a la planta para intentar enfríar los reactores, según ha informado la CNN, aunque por el momento el Gobierno no lo ha confirmado.

El sistema informático que mide la radiactividad ha dejado de funcionar Las autoridades alertaron de que parte de las varillas de los números 1 y 2 han resultado dañadas al 70 y al 33%, respectivamente. De hecho, también preocupa la situación de los reactores 5 y 6 por lo que todos los de la planta estarían afectados por los sucesivos desastres ocurridos desde el terremoto del pasado viernes.

La compañía teme que estos daños hayan provocado una fusión parcial del núcleo de los reactores, lo que supondría la emisión de nuevas partículas radiactivas a la atmósfera.

Los operarios han tratado de enfriar los reactores. Sin embargo, sus esfuerzos se han visto frustrados por la falta de refrigerante y las dificultades técnicas para bombear agua de mar desde la propia central por el alto nivel de radiación, por ello un helicóptero de las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) ha partido este miércoles desde la vecina ciudad de Sendai para arrojarla desde el aire.

Sin embargo, los elevados niveles de radiactividad detectados en esa zona llevaron en el último momento a abortar el intento, según la televisión nacional NHK, que citó fuentes del Ministerio de Defensa.

Altos niveles de radiación

Como consecuencia de este fracaso, la presión en los reactores continuó elevándose. Así, el sábado explotó el número uno, el lunes el número tres y el martes el dos y el cuatro, lo que ha disparado los niveles de radiación en el entorno de la central.

No hay riesgo para la salud fuera del área de la central Por si fuera poco, el sistema informático utilizado para medir la propagación de la radiactividad en torno a la central nuclear de Fukushima-1 ha dejado de funcionar, ha informado la Agencia de Seguridad Nuclear nipona, que no se atreve a aventurar cuándo volverá a estar operativo el equipo.

El ministro portavoz japonés, Yukio Edano aseguró, sin embargo, que el nivel actual de radiación más allá del perímetro de 20 kilómetros ya evacuado alrededor de la central nuclear de Fukushima no supone "un riesgo inmediato para la salud".