Cuando Llega la Noche

En tiempos dificiles estamos al aire pero persistentes en nuestras oraciones al señor. Existen tres pasos que podriamos seguir:

Para ellos, tres pasos indispensables que de ninguna manera deben omitir.

1. Apropiarse de la promesa del pacto en el Salmo 46:1: Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. La frase pronto auxilio significa siempre dispuesto, accesible inmediatamente. La fe debe de descansar en la seguridad de que el Espíritu de Dios mora en ti en todas las horas del día y de la noche, continuamente. Y porque él ha hecho su morada en tu corazón, tal como lo pediste y decretaste, Él escucha cada oración, pensamiento y llanto. Sabemos que si nos escucha, él concederá nuestras peticiones. Verdaderamente, el Espíritu Santo moverá cielos y tierra por cada hijo de Dios que se da tiempo para derramar su corazón ante el Padre, sin prisa, sin apuro en su presencia.

2. Lee y cree el Salmo 62:5-7. Esta es la oración de David que tocó el corazón de Dios. David dijo, en esencia, Debe esperar sólo en Dios. No espere ayuda de ninguna otra fuente. Sólo él debe de ser su provisión, su única esperanza y defensa. Sólo él puede suplirlo con las fuerzas para continuar hasta que llegue su respuesta.

Cuando tú llegas a estar completamente dependiente sólo del Señor – cuando dejas de buscar al hombre, cuando necesitas ayuda, y confías en que Dios hará lo sobrenatural – nada podrá sacudirte. Nada hará que te caigas en desesperación. David declaró, No resbalaré (no seré movido) (Salmo 62:6)...

3. Aquí está el corazón de todo, el secreto de la oración que prevalece, que todo santo ha conocido a través de los siglos: EL DERRAMAR EL CORAZÓN DELANTE DE DIOS. Pueblos, ¡esperad en él en todo tiempo! ¡Derramad delante de él vuestro corazón! ¡Dios es nuestro refugio! (Salmo 62:8). Ana es nuestro ejemplo. Desesperada por tener un hijo, ella “derramó” su alma al Señor. Y la Escritura dice, Y no estuvo más triste (1 Samuel 1:18).

Dios te escuchará y te contestará cuando Él vea que tú estás dispuesto a apagar todas las voces del mundo por un tiempo. Que clames vaciando el contenido de tu corazón, que vacíes tu alma delante de Él, y que confíes en que Él contestará. Ha llegado el tiempo de quebrantamiento delante del Señor, para que la fe nazca de una intercesión contrita. Sigue estos caminos espirituales, y Dios escuchará y responderá.

No te olvides que, tal como les agrada a los que practican numerología bíblica, el centro exacto de la Biblia se encuentra en el Salmo 118, concretamente en el versículo 8. ¿Y sabes que dice? Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre. Lo tomas o lo dejas, lo crees o lo dejas pasar. Es tu decisión