Juez británico cristiano, inhabilitado por no autorizar adopciones a parejas gays

Andrew McClintock fue forzado a dimitir de su cargo de juez de paz –responsable de autorizar la adopción de menores- debido a que según su creencia religiosa la adopción en parejas homosexuales es moralmente rechazable. Según la sentencia, la objeción de conciencia tiene que ser dejada a un lado en puestos de funcionarios públicos.

La Alianza Evangélica inglesa reaccionó a la decisión del Tribunal de Empleo de Sheffield, en el sentido de que su derecho a la libertad religiosa «había sido violado» por «obligarle a supervisar casos» que implican conceder la adopción de niños a parejas del mismo sexo.

El tribunal admitió que McClintock, de 63 años, que tiene un intachable currículum como Juez de Paz en Sheffield desde 1988, será consecuentemente inhabilitado de prestar sus servicios en el Panel de Familia, que decide casos que incluyen adopciones por parejas heterosexuales y homosexuales, dijo la Alianza Evangélica.

El jefe de Relaciones Públicas de la Alianza Evangélica inglesa, Don Horrocks, dijo que esta tendencia liberal que busca forzar la privatización de la fe y tolerar todo menos la creencia religiosa, necesita ser detenida antes de que la aportación cristiana sea cada vez más expulsada del foro de la vida pública.

Horrocks añadió que, de hecho, las agencias de adopción cristianas y otros trabajadores voluntarios movidos por motivos religiosos están desapareciendo de la escena pública.

Subrayó que mientras otros derechos pueden «manifestarse libremente» en la vida pública, hay evidencia de una agenda política para restringir y privatizar la libertad religiosa de un modo que mina la protección garantizada por el artículo nueve de la Convención Europea de Derechos Humanos.


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