La gente al grito por los apagones

Sectores del Distrito Nacional y de la provincia Santo Domingo manifestaron ayer que no soportan más los apagones, tras afirmar que en los últimos días éstos se han recrudecido al punto de que pequeños negocios podrían colapsar.

Residentes en los sectores 30 de Mayo, Honduras, El Cacique, La Feria, kilómetro 13 de la carretera Sánchez, El Café, Herrera, Los Ríos, Arroyo Hondo, Villa Francisca, Villa Juana, Villa Consuelo, Capotillo, Simón Bolívar, Gualey y otros barrios de la parte alta de la capital se quejaron por los continuos apagones .

Entrevistadas por reporteros de El Caribe, personas que se dedican a diferentes quehaceres manifestaron que a pesar del nombramiento del empresario Celso Marranzini como vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), el servicio energético no ha experimentado ninguna mejoría.



José Ramón Fernández, quien reside en el sector 30 de Mayo, explicó que lo peor de todo es que a medida que los apagones aumentan, también sube la factura de electricidad que tienen que pagar cada mes.

Anneris Cáceres, quien tiene un pequeño negocio de venta de embutidos en el sector Los Ríos, explica que luego de varios días sin el servicio eléctrico, los moradores del sector protestaron en la calle y el servicio fue restablecido.

Juan Francisco Mejía, propietario de un colmadón en el sector Villa Francisca, explica que las interrupciones eléctricas están llevando a los comerciantes a la quiebra, debido a que no pueden refrigerar.

Cristina Yolanda, que se gana la vida en un salón de belleza en la calle Josefa Brea, de la capital, asegura que está a punto de cerrar el negocio, debido a los continuos apagones y a lo costoso que le representa funcionar con planta de emergencia. [Máximo Zabala]

Gasto extra por plantas

Debido a las constantes interrupciones, los diferentes establecimientos comerciales e industriales tienen que recurrir a las plantas de emergencia.

Para poder mantener sus operaciones, muchos pequeños negocios deben destinar un gasto extra a su presupuesto para la compra de combustible y poner a funcionar sus plantas eléctricas porque los inversores ni llegan a cargarse.

Los apagones castigan a muchos barrios con tandas entre 5 y 10 horas al día, lo que irrita sobre todo a las amas de casa, porque les limita el cumplimiento de sus quehaceres.

En distintos barrios los vecinos se han tirado a la calle y han escenificado marchas en reclamo de un mejor servicio de energía eléctrica.

Pero si las interrupciones eléctricas se dejan sentir con insistencia en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, en el resto del país las quejas están al granel, por los prolongados períodos sin el servicio.

Hace una semana que el nuevo vicepresidente ejecutivo de la CDEEE pidió paciencia a la población frente a la andanada de apagones.

El pasado miércoles 2 se produjo un blackout a las 6:00 p.m. al dispararse la generadora de AES Andrés y la de San Felipe, en Puerto Plata.