miércoles, 11 de agosto de 2010

El Poder Que Hay En La Palabra

Estudio creado por Apostol Aquiles Azar
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
Hebreos 11: 3

Hoy quiero hablarle sobre el poder de la palabra de Dios, el poder que hay en las cosas que decimos y hablamos; la palabra es poderosa, vemos que Dios hizo los cielos y la tierra por su palabra y entendemos que por la Fe fue hecho lo que se ve de lo que no se veía.

Dios nos hizo a su imagen y de acuerdo a su semejanza, y nos puso como seres pensantes para que nosotros hablemos y digamos cosas y nos comuniquemos, pero ese mismo principio que está en Dios, que cuando él habla, las cosas suceden las cosas acontecen, ese mismo principio lo tenemos nosotros. Cuando él nos hizo sopló aliento de vida, la palabra de Dios enseña que ella es inspirada por Dios útil para redargüir, instruir, corregir en Justicia de modo que el hombre de Dios sea enteramente perfecto preparado para toda buena obra (vea 2 Timoteo 3:16-17).

Ese termino de inspirada por Dios, es el mismo termino que vemos en Génesis 2:7 cuando Dios sopló aliento de vida y formó al hombre, quiere decir que del aliento sopló vida sopló su palabra, cuando sopló sobre nosotros sopló la habilidad para que las cosas sucedan.

Todo lo que nosotros decimos tiene poder. Quiero hablarte de cómo hacer que mis palabras produzcan un resultado positivo, cómo hacer que mis palabras, lo que hablo, y lo que digo estén a mi favor y no contrario a mí.

Hemos hablado mucho sobre esto, sobre confesar y hablar la palabra, pero vas a comprender más sobre este tema, es importante saber de esto y les hablo porque hay gente que ignora el poder que tienen las palabras. Cuando nosotros decimos algo, esto tiene poder, porque somos hechos a imagen y semejanza de Dios y cuando Dios habla la palabra las cosas suceden. Cuando tú y yo hablamos cosas suceden, sea para bien o sea para mal, pero van a suceder cosas porque la palabra tiene poder.

Algunas cosas que debemos tomar en cuenta para que lo que nosotros decimos y hablamos sea a nuestro favor.

I- Las palabras son creativas.

Vimos que los cielos y la tierra fueron hechos de lo que no se veía, todo lo que se ve fue hecho de lo que no se veía por la palabra de Dios.
Mateo 12:37
Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.

O sea, por lo que tú digas las cosas saldrán bien o saldrán mal, por lo que tú digas serás justificado o serás condenado dependiendo de lo que tú estés diciendo o lo que tú estés hablando. Si hablas lo negativo, cosas negativas van a suceder en tu vida, y si hablas lo positivo, cosas positivas vas a producir.

Si tu hablas lo bueno sobre tu empleo, sobre las obras de tus manos, sobre tus hijos, sobre los hijos de tus hijos, sobre tu esposa o esposo, cosas buenas van a ser creadas porque las palabras son creadoras, cuando nosotros hablamos, lo que decimos tiene poder en si mismo y crea situaciones.

Lo que tu estás diciendo está añadiendo cosas a tu vida, lo que tu estas hablando está provocando cosas en tu vida y en tu existencia, sea para bien o para mal, sea para ser condenado o ser justificado. Es bueno que todo lo digas lo tomes en consideración porque lo que dices tiene poder creativo, así que habla lo bueno, lo positivo, lo que es de Dios, no hables lo que es malo porque eso creará algo malo en tu vida, una mala trayectoria, una mala dirección; si dices no puedo, nunca lo vas a lograr, si eres del tipo de persona que dice no lo puedo hacer, no lo voy a lograr, a mi no me acontece nada bueno, nunca te acontecerá nada bueno porque eso es lo que estás creando con tus palabras.

Cuando tu das la palabra estás abriendo el camino, estás generando cosas delante de ti, la palabra siempre va delante de ti como una semilla que siempre va delante del que está sembrando, la Biblia enseña que la palabra es como una semilla sembrada en el buen terreno del corazón, (vea Mateo 13), y todo lo que nosotros hablamos es una semilla con poder creativo.

Hoy en día eres resultado de lo que hablaste en el pasado, y mañana serás el resultado de lo que estés hablando hoy en día, de lo que estés declarando y confesando. Hay gente que dice: no sucederá, no acontecerá en mi vida. Nunca va acontecer porque eso es lo que estás hablando y declarando para tu futuro, si tu dices nada bueno me va a ocurrir, entonces nada bueno sucederá en tu vida, si estás hablando pobreza, limitaciones en tu vida, eso es lo que vas a tener; sin embargo cuando empiezas a declarar la palabra de Dios, a confesar lo que Dios dice de ti, eso va a generar algo grande delante de ti, sobre tu vida.

Cuando estás hablando lo bueno a tus hijos, a tu familia, empleados, estás generando cosas buenas para su futuro, porque en la palabra que dices hay poder, cosas suceden por lo que decimos y hablamos aunque usted no lo crea, y hoy día eres el fruto, eres el resultado de lo que un día decidiste decir por tu boca, continuarlo repitiendo, decirlo permanecer en esa confesión, eso que confesaste, eso está sucediendo hoy con tu vida, si quieres que las cosas sean diferentes tiene que cambiar tu manera da hablar.

Desde ahora en adelante ten el conocimiento de que tus palabras son creativas.

II- No uses palabras negativas y ponte de acuerdo con Dios

No uses las palabras negativas, borra las palabras negativas de lo que tú hablas y confiesas, bórralas de tu vocabulario.

Algunas veces nosotros somos nuestros peores enemigos, somos el resultado de lo que hemos confesamos de nosotros mismos.

¿No te das cuenta de que nuestro peor enemigo probablemente no es el diablo sino tu boca, tu lengua, lo que tú estás diciendo? Lo que tú estás hablando de ti mismo está trazando y dirigiendo tu futuro.

El libro de Santiago menciona que la lengua es un miembro pequeño, (vea Santiago 3:4-6), como un timón en un gran barco que nos dirige hacia donde vamos en nuestra vida.

Desecha lo negativo y ponte de acuerdo con lo que Dios dice que tienes que hablar, ponte de acuerdo con lo que Dios habla y dice de ti, y verás como las cosas van a suceder a tu favor, y van a empezar a suceder porque Dios honra su palabra y eso es Fe.

Por la Fe entendemos que por la palabra fueron hechos los cielos y la tierra, por la Fe entendemos que fuimos creados por Dios, que él sopló aliento de vida, que él nos dio autoridad en las palabras, por la Fe entendemos que la palabra que hablamos son creativas y que van a producir algo, y por la Fe entendemos que podemos anular y hacer inoperante toda palabra negativa de nuestros labios y empezar a hablar lo bueno poniéndonos de acuerdo con Dios.

Hay gente que se pone más da cuerdo con el sistema y con el diablo que con Dios, están repitiendo lo malo, todo lo que hablan es tragedia, todo lo que hablan es caos, es necesidad, es violencia, todas esas malas noticias. Pero la Biblia dice que evangelio es buenas nuevas, buenas noticias. Hablemos lo bueno, digamos las buenas noticias, ¿Por qué razón? Porque hay poder en la palabra.

El mensaje que nosotros predicamos es un mensaje de Fe, es de buenas nuevas, de buenas noticias. Hay muchas malas noticias sobre esta tierra pero tú y yo tenemos las buenas noticias del evangelio: que Jesús murió por nosotros, que resucito al tercer día y nosotros tenemos vida y vida en abundancia.

Tú y yo somos portadores de buenas noticias, portadores de buena semilla, así que es necesario que anulemos todo lo que quiera anular una mala semilla en nuestros corazones.

La Biblia dice que de la abundancia del corazón habla la boca y del buen tesoro del corazón el hombre saca buenas cosas y del mal tesoro del corazón el hombre saca malas cosas (vea Lucas 6:45).

¿Cuál es el tesoro en el corazón del creyente? El tesoro del creyente es la palabra de Dios. Llénate de la palabra y te vas a poner de acuerdo con Dios, te voy a dar un consejo una sugerencia: toma los versos de la palabra de Dios que hablen de prosperidad, que hablen de salud, de sanidad, que hablen de éxito, de triunfo. La Biblia está llena de buenas noticias, está llena de promesas para nosotros. ¿Por qué Dios puso estas promesas allí, para que creamos en una situación, en un momento determinado? No, Es para que nosotros tomemos esas palabras y las entremos en nuestros corazones, para que nosotros hablemos la palabra de Dios y para que las cosas sucedan. Llénate de la palabra de Dios, habla lo que la palabra de Dios dice, y borra el lenguaje negativo de tus labios.

Proverbios 6:2
Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios.

Lo que tú estás diciendo, eso te está atando, lo que tu hablas, eso te está haciendo cautivo de lo que tu declaraste y confesaste. Si confiesas: nunca tendré éxito, en ese momento te ataste, nunca tendrás éxito. Pero si tú confiesas lo que Dios dice de ti, y si tú hablas lo que Dios habla de ti, y si tú confiesas lo que Dios habla, lo que Dios declara de ti conforme a la palabra de Dios, y te pones de acuerdo con Dios las cosas serán diferentes en tu vida.

Cuando una persona te pregunta, ¿Cómo estás, qué le vas a decir? - Bueno aquí, la situación no está muy buena, tu sabes como van las cosas, aquí como el pan chiquito, estamos en la olla.

Si tu estás hablando eso te estás atando, con los dichos de tus labios te estás atando, haciéndote prisionero de lo que estás hablando. Cuando alguien te pregunte cómo estás, no es que vas a tapar una realidad sino que te vas a poner de acuerdo con lo que Dios dice y con lo que Dios habla, y puedes decir soy fuerte en el Señor y soy fuerte en el poder de su fuerza. ¿Cómo estás? Estoy bendecido, soy fuerte en el Señor y en el poder de su fuerza, estoy lleno de la gracia y el favor de Dios, todo está saliendo conforme a lo establecido por Dios en mi vida. Si no tienes algo bueno que decir mejor cállate la boca, porque te vas a atar con lo que estás diciendo.

Tú y Dios son mayoría y Dios es más grande que todos tus problemas. Así que deja de estar contando los detalles de tus problemas. Hay gente que le gusta eso, contar los detalles de sus problemas, de su situación, de su existencia frustrada llena de problemas y situaciones, esa gente pueden ser personas muy preciosas pero yo no quiero estar al lado de gente así porque te sacan la Fe. Claro estamos para bendecir a las personas, para ayudar al otro, pero estamos para ayudar aquel que se deja ayudar y quiere oír las buenas noticias, la palabra de Dios, las buenas nuevas, la palabra de Fe, la palabra que liberta, que cambia y transforma, pero si tu persistes en estar en el hoyo, en esa situación, en esa tragedia, en esa desgracia, entonces nunca vas a salir de allí.

Tú tienes que abrazar la palabra de Fe, ponerte de acuerdo con Dios, oír a los que te hablan palabra de Fe y entonces empezar a correr con esa ola del Espíritu Santo, a navegar en el Rió de Dios y en la presencia de Dios.

Deja de estar contando los detalles de tus problemas, deja de estar saboreando esa situación, habla lo que Dios dice de ti. Dios es más grande que tus problemas, habla la solución, empieza a hablar la solución, empieza a ponerte de acuerdo con Dios, con lo que Dios dice que eres, con lo que Dios dice que puedes alcanzar y lograr. No te pongas de acuerdo con el Sistema, con lo que el diablo está haciendo, no te pongas de acuerdo con tu carne.

La Biblia dice:
¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?
(Amós 3:3)

¿Cuántos andan con Dios? ¿Cuántos quieren estar con Dios en todo tiempo y en todo momento? Entonces tienes que ponerte de acuerdo con Dios porque dos no pueden andar juntos sino estuviesen de acuerdo. Ponte de acuerdo con Dios.

Hay gente que viene a la iglesia, glorifica a Dios, levantan sus manos, cantan al Señor, reciben la palabra, dicen que son Cristianos pero están hablando todo lo malo, todo lo negativo. Usted no se puede poner de acuerdo con las palabras negativas, con las cosas del diablo, con lo que el infierno está diciendo en vez de ponerte de acuerdo con Dios.

Dios te está diciendo: yo te bendigo, y tú estás diciendo: no Dios no me bendice, la situación no está fácil. Dios te está diciendo: Yo soy tu sanador, el que te sana, y tu estás contando todos los detalles del problema físico que tienes, eso no te va a llevar a ningún lado. Si te pones de acuerdo con Dios y hablas lo bueno tendrás un nuevo panorama en tu vida.

Ponte de acuerdo con lo que Dios está diciendo de ti, el sistema de este mundo dice muchas cosas, el sistema de este mundo en gran parte no está inspirado por Dios, está inspirado por la carne, por la vida del hombre, apartado de Dios, y muchas veces inspirado por el mismo infierno, el sistema de este mundo dice cosas muy diferentes a lo que Dios declara y dice, el sistema de este mundo dice ve y luego cree, pero Dios te dice en su palabra cree y luego vas a ver.

Primero cree, y si lo crees lo vas a hablar, lo vas a decir porque te pusiste de acuerdo con Dios, deja de estar repitiendo lo que el diablo dice de ti: nunca tendré éxito, nunca saldré de esa situación. Cambia tu atmósfera, cambia tu destino, habla la palabra, ponte de acuerdo con Dios.

Juan 10:10
“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tenga en abundancia”

Declare conmigo: Señor, yo se que tu haz manifestado tu gracia para que yo tenga vida y la vida en abundancia, empieza a declarar la vida abundante, la vida hasta rebosar que Dios te da, la vida llena de gozo, ten una buena actitud.

Ponte de acuerdo con:

3 Juan 1:2
“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.”

2 Corintios 5:17
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”

Si el diablo viene a recordarte tu pasado, recuérdale su futuro y declara la victoria de Cristo sobre ti, tu vida es una vida de victoria. Ponte de acuerdo con:

Col 1:12
“Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz”

Salmos 1:3
“Será como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará”

Salmos 23
“Jehová es mi Pastor; nada me faltará… Aderezas mesas delante de mí en presencia de mis angustiadores… mi copa esta rebozando”

3 Juan 1:2
“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”

Salmos 16:11
“Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.”

Romanos 8:28
“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.”

Romanos 8:17
“Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo”

Hageo 2:8-9
“Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.”

Isaías 53:5
“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.”

Deuteronomio 28:13
“Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas”

Salmos 121:11
“Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?”

¿Alguien puede ponerse de acuerdo con Dios y borrar las palabras negativas de su boca?

Cuando te levantes en la mañana, cuando abras tus ojos ponte de acuerdo con Dios declara la palabra de Dios:

“Este es el día que hizo el Señor, días de gozo, día de salvación… Por cuanto he creído nada me faltará”

III - Activa el milagro con la confesión y con la declaración que das.

Romanos 10:8-10

“Mas ¿Qué dices? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de Fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”

El milagro más grande viene con la confesión, con verbalizar lo que Dios ha dicho y declarado. Después de ponerte de acuerdo con Dios vas a activar tu milagro, lo vas a declarar, a verbalizar, a decir y repetir.

El milagro más grande que es la salvación del alma viene con una confesión, el que no vallas al infierno y que el cielo sea abierto para ti lo recibes con una confesión. Con una confesión viene el nuevo nacimiento, viene la regeneración del espíritu y empiezas a caminar de la mano con el Señor, por una confesión tus pecados son perdonados, por una confesión si tus pecados fueran rojo como el carmesí él los hará blancos como la blanca lana, todo tu destino será cambiado y transformado, serás una nueva criatura en Cristo Jesús, pasarás a ser de una persona que no conoce a Dios a ser una persona que conoce a Dios, eres hecho hijo de Dios, pasas de ser criatura a ser hijo, así vienen todos tus milagros, porque si el más grande viene por una confesión el resto viene de la misma fórmula, de la misma manera, por lo que tu dices y declaras activas tu milagro, así que desde ahora en adelante verbaliza tu milagro, ponle confesión a tu milagro, ponle sonido y dirección a tu milagro, ponle creatividad, haz tu milagro con lo que dices.

Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón y ésta es la palabra de Fe que predicamos que si tu confiesas con tu boca (Romanos 10:8).

Se activa tu milagro “Salvación”, ponle palabra, voz, ponle sonido a tu milagro, actívalo háblalo, decláralo, confiésalo, profetízalo, establécelo, suéñalo pero dilo.

Mientras hablas el sueño y el milagro lo estás construyendo, lo estás activando, lo estás haciendo. Cada cosa se va a poner en su sitio cuando le des forma a tu milagro con tus palabras, llama las cosas como si ya existieran, Dios llama las cosas como si ya existieran.

Proverbios 18:21
“La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.”

Romanos 4:17
“como está escrito: Te he puesto por padre de mucha gente) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.”

Empieza a llamar las cosas, llámalas, háblalas, decláralas. ¿No tienes el dinero? Declara: dinero ven en el nombre de Jesús. ¿Necesitas los millones? Declara: Millones vengan en el nombre de Jesucristo el hijo de Dios. ¿Necesitas a tus hijos que están descarriados? Llámalos por su nombre declarando: vengan a la casa de Dios a glorificar al Rey de Gloria y al Señor de señores, cuando hables sobre ellos no hables como unos desgraciados sino como unos benditos de Jehová.

¿Cómo estás llamando a tu esposo? Él sabe que está en la situación en la que está, él lo que está necesitando es que tus palabras empiecen a crear vida en vez de muerte. La Biblia dice a los esposos traten a su esposa como vaso frágil y que no seas áspero con ella. Trátala como cierva amada, bendícela con tus palabras (vea 1 Pedro 3:7). La gente no se da cuenta que cuando están casadas son una sola carne y cuando hablas sobre tu pareja lo que hablas también viene sobre ti porque son una sola carne (vea Mateo 19:5), habla lo bueno sobre ella para que te valla bien.

Romanos 4:17
Como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.

Fuente: aquilesazar.org



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